Considerado uno de los mejores guitarreros de la historia, sus guitarras se han convertido en piezas de coleccionista.
Allí se seleccionan, ensamblan y tallan las maderas más selectas para dar al toque flamenco ese aire inconfundible en sus rasgueos.
Sin duda uno de los grandes constructores de guitarras flamencas. Comienza a fabricar guitarras, bandurrias y laúdes en 1949. Tras toda una vida dedicada al estudio de técnicas de construcción de guitarra, actualmente sus instrumentos son apreciados en el mundo entero como auténticas obras de arte.